No soy perfecto. Nunca voy a serlo. Y eso es lo bueno de vivir la vida cristiana y tratar de vivir por la fe, es que intentas ser mejor cada día. Estás tratando de mejorar.
Siempre me han malinterpretado. Sabes, podría vestirme con un traje de payaso y reírme con la gente feliz, pero aún dirían que soy una personalidad oscura.
No importa lo que pase, siempre vas a tener a los que critican y a los que te odian. Sólo tienes que aprender a lidiar con eso. Creo yo lo he aceptado.
Me gustan los chistes, sonreír y hacer sonreír a la gente. Puede que sea un poco diferente, pero eso está bien; de todos modos, ¿quién quiere ser normal?
Los hombres somos mentirosos. Si es necesario, hasta mentimos sobre el hecho de mentir. En mi caso, soy un mentiroso algebraico. Para mí, dos buenas mentiras dan por resultado un positivo.
Simplemente estoy agradecido por todo, todas las bendiciones en mi vida, e intento permanecer así. Creo que esa es la mejor manera de empezar el día y terminarlo. Mantiene todo en perspectiva.
Estoy rodeado por nada más que grandes personas. He sido bendecida con eso, así que en realidad, no tengo ninguna otra opción que la de ser una buena persona.
Cuando estaba creciendo, el Dr. Seuss era en realidad mi favorito. Había algo sobre la naturaleza lírica y la simplicidad de su obra que realmente me afectó.
La vida no es un acto solitario. Es una gran colaboración, y todos necesitamos ensamblar alrededor de nosotros a las personas que se preocupan por nosotros y nos apoyan en momentos de conflicto.
La falsa amistad, como la hiedra, se descompone y arruina las paredes que abraza. Pero la verdadera amistad da vida nueva y animación al objeto que sostiene.
Cualquier persona que ha perdido la noción del tiempo cuando utiliza una computadora sabe la propensión a soñar, las ganas de hacer realidad los sueños y la tendencia a perder el almuerzo.
